jueves, 19 de agosto de 2010

contaminacion del rio bogota

El río Bogotá nace a unos 3400 msnm en el Alto de la Calavera, Municipio de Villapinzón al nororiente de Cundinamarca. Recorre cerca de 370 Kms. de longitud en dirección suroccidente y desemboca en el río Magdalena a una altura de 280 msnm, en el Municipio de Girardot.




En este recorrido la cuenca del río Bogotá drena una superficie de 599.561 hectáreas, siendo sus principales tributarios, los ríos San Francisco, Sisga, Siecha, Tibitó, Teusacá, Chicú, Juan Amarillo, Fucha, Tunjuelo, Balsillas, Soacha y Muña en la cuenca alta y, Calandaima y Apulo en su cuenca baja. Constituye así mismo el eje fundamental y principal elemento del sistema hídrico del Distrito Capital y actúa como límite occidental de la ciudad y como elemento articulador entre el área urbana y el área rural de la Sabana.



El río Bogotá es la principal fuente hídrica de la Sabana de Bogotá y el receptor de los aportes domésticos de los habitantes de Santa Fe de Bogotá y los municipios de la Sabana. El 90% de la carga contaminante del río llega a través de los ríos Salitre o Juan Amarillo, Fucha y Tunjuelo. Un 30% de este caudal proviene de la cuenca del Salitre, un 39% del Fucha y un 21% del Tunjuelo, estando compuesto el 10% restante por los aportes combinados de las subcuencas de Torca, Conejera, Jaboque, Tintal y Soacha.







Programa de descontaminación de las aguas residuales de santa Fé de Bogotá



Debido a la magnitud y trascendencia nacional de la problemática ambiental del río Bogotá y el impacto sobre la región de la sabana, el Distrito se ha comprometido con la recuperación de la cuenca media a través de un programa integral de control en la fuente, recolección y tratamiento de las aguas residuales. Con el programa más ambicioso de la historia de Bogotá se está construyendo interceptores y colectores con una inversión superior a los $200.000 millones de pesos, las obras de alcantarillado local con un costo superior a los $35.000 millones y obras en licitación por $140.000 millones adicionales, en redes troncales de alcantarillado se están construyendo obras por $49.000 millones y abriendo licitaciones por $100.000 millones adicionales.



A través del DAMA se está ejecutando una estrategia integral de saneamiento teniendo en cuenta que aproximadamente el 90% de la contaminación de Bogotá es generada por los vertimientos de las aguas residuales domésticas y el 10% por los vertimientos industriales, que generan la mayor cantidad de problemas de salubridad. Un gran esfuerzo se dirige al control en la fuente con el programa de Control y Monitoreo de Vertimientos Industriales. Paralelamente se ejecutan los proyectos de Transferencia de Tecnología a la Pequeña y Mediana Empresa – PYME y el Manejo y Conservación de las rondas de los ríos y humedales.



Para el tratamiento de las aguas residuales de Santa Fe de Bogotá se cuenta con un programa a 20 años (ver cronograma), para la construcción de tres Plantas de tratamiento en la desembocadura de los ríos Salitre, Fucha y Tunjuelo. En la primera fase de este programa se adjudicó la construcción y operación de la Fase 1 de la Planta de Tratamiento el Salitre –, el consorcio Suez Lyonnaise des Eaux de Francia es la firma contratista, mediante el contrato de concesión No. 015 del 20 de septiembre de 1994. La planta entrará en operación en septiembre del año 2000.



La Financiación del programa, en particular de la planta de tratamiento El Salitre, consta de dos partes: La primera, correspondiente a la construcción de las obras, que debe ser costeada por la empresa concesionaria, para lo cual acudió a la banca internacional para gestionar el 75% de los recursos necesarios con el aval del D.C.. La segunda, constituida por los gastos en los que incurra el D.C. durante la concesión, es decir la compra de predios, estudios, interventoría y pago por metro cúbico de agua tratada, para lo cual se creó en enero de 1996 el Fondo Cuenta para la Descontaminación del Río Bogotá, cuyos recursos son manejados mediante fiducia con FiduPopular y que consta de tres fuentes: el Fondo Nacional de Regalías, el 50% del Porcentaje Ambiental del Impuesto Predial y, los Rendimientos Financieros generados por el Fondo Cuenta.



De acuerdo con los fondos existentes en el Fondo Cuenta y las proyecciones para los próximos años, los recursos alcanzaría para la compra de predios, la operación por concesión de la planta Salitre Fase I y cubrir algunos costos de operación de Salitre Fase II. Sería necesario recurrir a la transferencia a los usuarios para cubrir los costos de las plantas Fucha y Tunjuelo. Claramente el programa se encuentra desfinanciado más allá de la primera planta.

viernes, 30 de julio de 2010

Entiidades de desechos electronicos en colombia

La demanda de aparatos eléctricos y electrónicos para ser utilizados en procesos de producción de bienes y servicios es cada vez mayor. Esto hace necesario que países y empresas definan políticas claras frente al manejo de los llamados Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos – RAEE, cuya disposición final tiene repercusiones sociales, económicas y ambientales.


Igualmente, los fabricantes, importadores y distribuidores deben hacerse responsables de estos aparatos incluso luego de que hayan cumplido su vida útil. Estas son dos de las premisas que justifican el desarrollo del proyecto de E-Waste (Desechos Electrónicos, por su sigla en inglés), que surge como iniciativa de la Secretaría del Estado Suizo para Asuntos Económicos – SECO – y el Instituto Federal Suizo de Prueba e Investigación de Materiales y Tecnologías – EMPA –, con al apoyo del Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial – MAVDT –, el Centro Nacional de Producción Más Limpia y Tecnologías Ambientales – CNPMLTA y otros actores clave relacionados con el tema.

El proyecto consta de dos fases: Diagnóstico y Plan de Acción. Con la primera se busca identificar y apoyar a los actores responsables (como vendedores, distribuidores, importadores, recicladores, gobiernos y entidades sociales, entre otros.); establecer un sistema integral de gestión de RAEE; definir el panorama de la gestión actual, en cuanto a manejo, cantidades, impactos, política, normatividad, instrumentos jurídico económicos, mecanismos financieros y esquemas de organización; y sensibilizar a las instituciones y entidades involucradas en el sector de los RAEE.

La segunda fase tiene como objetivos concertar una mesa de trabajo nacional, integrada por los diferentes actores, que permita recoger experiencias y fijar lineamientos acordes con las necesidades y expectativas del medio y, como resultado final, ejecutar el proyecto adaptado a las necesidades específicas de Colombia. Lo anterior representa, entre otros beneficios, la generación de puestos de trabajo alrededor de su implementación y sostenimiento.

De acuerdo a los modelos de gestión de RAEE aplicados en muchos países de Europa, y las experiencias en otros países en vía de desarrollo, se ha demostrado que es importante tener soluciones para todo tipo de E-Waste, partiendo de proyectos piloto enfocados hacia un grupo determinado de estos residuos, por ejemplo, los equipos de Tecnologías de Información y Comunicación – TIC – (básicamente computadores y teléfonos celulares) por su creciente uso, potencial de reciclaje y los efectos ambientales negativos que se desprenden si se hace una mala disposición de ello.

Aunque ciertos componentes y materiales se pueden reciclar de manera lucrativa, el sistema no es auto sostenible, razón por la cual se hace necesario encontrar alternativas de financiación. Una práctica que ha sido aplicada en muchos países de Europa es la de financiar el aprovechamiento y reciclaje de estos residuos a través de tasas de importación, venta o disposición. Por ejemplo, puede adicionarse al precio de venta de un computador un pequeño porcentaje destinado a cubrir el costo de su disposición final.

Este proyecto podrá garantizar su efectividad si cuenta con el apoyo, participación y compromiso de todos los actores involucrados en el tema. En este orden de ideas, Suiza se constituye como un aliado estratégico no sólo por su amplia experiencia en la gestión de los RAEE en su territorio, sino también por el acompañamiento dado a países como China, India y Sudáfrica.